El mes pasado, un mes donde se festeja a la madre, fue el mes más violento contra las mujeres en el año.
Muchas de ellas violentadas en consecuencia del encierro o por su pareja y aunque parezca repetitivo que se mencione mes con mes de hace porque la violencia en el país no baja, aumenta, no hablan, se callan y se callan porqué no tienen a quien contar su sufrir.
Para romper con la violencia es necesario entender a la víctima no juzgarla, quitarnos los prejuicios, quitarnos el manto de juez y verdugo y ponernos el del hermano, amigo, compañero de escuela o trabajo pero sobre todo de la empatía.
Del ¿y si mi madre viviera esto? ¿Y si mi hermana fuera agredida y no me dice? ¿Y si me pasa a mi?
No se está en una situación de violencia porque se quiere, la violencia atrapa, encarcela y no te deja ir.
¡No olvides que nosotros te apoyamos incondicionalmente!
¡Basta de violencia!
¡Basta de abuso!
¡Basta de miedo!